Los ciclos temáticos de cine son un entretenimiento masoquista que inauguré en los inviernos michiganenses. Masoquistas porque sólo a mí se me ocurre hacer una integral "Todo Bergman" en el largo invierno del Midwest, o hacer coincidir la temporada de lluvias con el terror japonés, tan dado a utilizar el agua como elemento perturbador.
Aún así, creo que ha llegado el momento de recuperar el hábito, pues San Roque es un exilio a la altura de las circunstancias, y es la mejor forma de evitarles a mis amigos el suplicio de ver películas que sólo me gustan a mí.
Como no podía ser menos, y para que se note que me está costando un esfuerzo sobrehumano abandonar el calor (eléctrico) de mi hogar para ir a clase de francés, uno de los ciclos será "Cine francófono" (que de hecho he iniciado con resultados desiguales: Il y a longtemps que je t'aime me ha parecido fantástica, Le déclin de l'empire américain me ha parecido que ha envejecido fatal y que ha sido superada con creces por su segunda parte, Les invasions barbares). El otro ciclo, y que Dios nos coja confesados, será "Todo Buñuel". Tengo pendientes algunas que no he visto nunca (La vía láctea entre ellas) y otras, que me apetece ver de nuevo. Además, en algunas haré doblete porque serán en francés y de Buñuel, para rizar el rizo.
Ya os iré contando, porque la cosa promete. Tengo L'amour à mort en lista de espera...