jueves, 19 de enero de 2012

Capítulo cerrado

Después de más de diez años, he terminado esta tarde una obra de teatro que he reescrito unas cuatro veces desde la primera versión que hice en 2001.
Ha costado, pero puedo decir por fin que es un capítulo cerrado. Aún quedan las revisiones, la lectura atenta, la opinión de algunos amigos que puedan aportar alguna modificación... Pero lo más difícil está hecho.
En parte por ese motivo el blog ha estado desatendido las últimas semanas. El poco tiempo libre que he tenido lo he dedicado a escribir, reescribir, sobrescribir, suscribir y todos sus compuestos. Aunque bulleran las ideas para nuevas entradas, han tenido que esperar.

Escribir a partir de varias versiones antiguas ha sido un verdadero suplicio de organización y logística, y la obra de teatro parecía más un puzzle que un texto coherente, pero poco a poco, las piezas han ido encajando, unas han sido desechadas, he tenido que crear otras nuevas, pero el resultado ha sido satisfactorio. O al menos, terapéutico. No es bueno dejar cosas a medias. Ya se sabe, cierre la puerta al salir y esas cosas.

Así que estoy feliz. Feliz y triste al mismo tiempo. Bastante triste. Supongo que esta ansiedad es normal, se me pasará en unos días.

Estaré a la escucha.

No hay comentarios: